Provita promueve en escuelas de Macanao conservación del Guayacán

El objetivo del Programa de Educación Guayacán consiste en implementar una campaña educativa de conservación para reducir la extracción de árbol emblemático de Nueva Esparta y otros recursos del bosque seco de la Península de Macanao, a través de iniciativas dirigidas a líderes comunitarios.

Prensa Provita Nueva Esparta. (CNP: 21.465).-  Con el propósito de incentivar la conservación del Guayacán (Guaicum officinale) en la población y en el marco del Plan de Restauración del Bosque Seco de la Península de Macanao, la ONG Ambientalista Provita aplica el Programa de Educación Guayacán con el que ha logrado influir en 33 aulas de 5 instituciones educativas de las poblaciones de Robledal, Boca de Pozo, San Francisco y El Horcón.

 

El programa se ejecuta a través de trabajo con líderes comunitarios para propiciar la conformación de viveros familiares en los cuales se propaguen plantas como Guayacán, Palo Sano, Durote, Roble o cualquier otra especie nativa del bosque seco de Península de Macanao con el propósito de sumarlas a la restauración ecológica de áreas degradadas y además se promueve que las familias puedan desarrollar plantas para el consumo en el hogar, bien sea medicinales, ornamentales o frutales.

 

José Manuel Briceño, subdirector regional de Provita, destacó que gracias a esta iniciativa se logró incidir durante el año escolar que recién culmina en más de 950 escolares de educación básica y media, quienes desarrollaron proyectos de aula basado en valores ambientales destacando al guayacán y su importancia para los ecosistemas y la biodiversidad en general.

 

“Estamos muy contentos y complacidos con la receptividad inmediata que los docentes y estudiantes dieron al Programa de Educación Guayacán, eso nos compromete a seguir trabajando para concretar los objetivos planteados y abonar el camino para la restauración del bosque seco de la Península de Macanao”, expresó.

 

Por su parte Marcel Valerio, analista de educación de la ONG Provita recalcó que gracias al apoyo de los docentes se logró impulsar la iniciativa de Provita para promover la conservación del Guayacán y con él, parte de la biodiversidad neoespartana. “Tuvimos 27 encuentros en cinco instituciones educativas de la Península de Macanao, estas reuniones permitieron planificar el proyecto de aula para el tercer momento del año escolar y el resultado fue grandioso. Los trabajos presentados por los estudiantes fueron emotivos e ilustrativos del aprendizaje obtenido”, manifestó Valerio.

 

Finalmente, Félix Moya analista de comunicaciones y cambio de comportamiento del programa de Conservación de la Cotorra Margariteña, destacó que con el programa de educación Guayacán también han logrado calar positivamente en las comunidades de San Francisco y El Horcón donde realizaron formación a líderes comunitarios para el establecimiento de viveros familiares.

 

“Este programa nos ha dejado hasta ahora experiencias bastante importantes y afectivamente nutritivas, porque encontramos casos como el de la señora Miguelina Zabala en San Francisco, quien se motivó a producir plantas en su casa, con bolsas de reuso y aplicando lo aprendido en los talleres que se ofrecieron a líderes comunitarios, aún con la grave situación del agua, logró obtener más de 200 plantas entre Guayacán, Roble, Palo Sano y Durote, eso es verdaderamente motivador”, finalizó.

Provita promueve en escuelas de Macanao conservación del Guayacán

El objetivo del Programa de Educación Guayacán consiste en implementar una campaña educativa de conservación para reducir la extracción de árbol emblemático de Nueva Esparta y otros recursos del bosque seco de la Península de Macanao, a través de iniciativas dirigidas a líderes comunitarios.

Prensa Provita Nueva Esparta. (CNP: 21.465).-  Con el propósito de incentivar la conservación del Guayacán (Guaicum officinale) en la población y en el marco del Plan de Restauración del Bosque Seco de la Península de Macanao, la ONG Ambientalista Provita aplica el Programa de Educación Guayacán con el que ha logrado influir en 33 aulas de 5 instituciones educativas de las poblaciones de Robledal, Boca de Pozo, San Francisco y El Horcón.

 

El programa se ejecuta a través de trabajo con líderes comunitarios para propiciar la conformación de viveros familiares en los cuales se propaguen plantas como Guayacán, Palo Sano, Durote, Roble o cualquier otra especie nativa del bosque seco de Península de Macanao con el propósito de sumarlas a la restauración ecológica de áreas degradadas y además se promueve que las familias puedan desarrollar plantas para el consumo en el hogar, bien sea medicinales, ornamentales o frutales.

 

José Manuel Briceño, subdirector regional de Provita, destacó que gracias a esta iniciativa se logró incidir durante el año escolar que recién culmina en más de 950 escolares de educación básica y media, quienes desarrollaron proyectos de aula basado en valores ambientales destacando al guayacán y su importancia para los ecosistemas y la biodiversidad en general.

 

“Estamos muy contentos y complacidos con la receptividad inmediata que los docentes y estudiantes dieron al Programa de Educación Guayacán, eso nos compromete a seguir trabajando para concretar los objetivos planteados y abonar el camino para la restauración del bosque seco de la Península de Macanao”, expresó.

 

Por su parte Marcel Valerio, analista de educación de la ONG Provita recalcó que gracias al apoyo de los docentes se logró impulsar la iniciativa de Provita para promover la conservación del Guayacán y con él, parte de la biodiversidad neoespartana. “Tuvimos 27 encuentros en cinco instituciones educativas de la Península de Macanao, estas reuniones permitieron planificar el proyecto de aula para el tercer momento del año escolar y el resultado fue grandioso. Los trabajos presentados por los estudiantes fueron emotivos e ilustrativos del aprendizaje obtenido”, manifestó Valerio.

 

Finalmente, Félix Moya analista de comunicaciones y cambio de comportamiento del programa de Conservación de la Cotorra Margariteña, destacó que con el programa de educación Guayacán también han logrado calar positivamente en las comunidades de San Francisco y El Horcón donde realizaron formación a líderes comunitarios para el establecimiento de viveros familiares.

 

“Este programa nos ha dejado hasta ahora experiencias bastante importantes y afectivamente nutritivas, porque encontramos casos como el de la señora Miguelina Zabala en San Francisco, quien se motivó a producir plantas en su casa, con bolsas de reuso y aplicando lo aprendido en los talleres que se ofrecieron a líderes comunitarios, aún con la grave situación del agua, logró obtener más de 200 plantas entre Guayacán, Roble, Palo Sano y Durote, eso es verdaderamente motivador”, finalizó.

Provita promueve en escuelas de Macanao conservación del Guayacán