NUEVO ESTUDIO: Los parques nacionales fomentan mayor diversidad dentro y fuera de sus linderos.

Los científicos han supuesto durante mucho tiempo que los parques nacionales ayudan a conservar la vida silvestre y proteger la biodiversidad, ¿pero es realmente así?

Un nuevo estudio, publicado este 23 de agosto en la prestigiosa revista Nature, sugiere que los parques nacionales efectivamente mejoran la diversidad de aves dentro de sus fronteras, así como también contribuyen a una mayor biodiversidad de aves y mamíferos en áreas aledañas no protegidas. 

El Dr. Jon Paul Rodríguez, co-autor del estudio, presidente de la ONG venezolana Provita e Investigador Titular en el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas, asegura que “este es un ejemplo perfecto de cómo la evidencia científica, analizada de manera minuciosa y creativa, puede fortalecer las políticas de conservación y apoyar la creación de áreas protegidas”. 

“Sabíamos que las áreas protegidas pueden reducir la tala — eso se puede ver en imágenes satelitales —, pero no se puede ver a los animales en el bosque desde el espacio”, dijo el autor principal del estudio, el Dr. Jedediah Brodie. “Este nuevo análisis muestra que los parques nacionales también benefician a la vida silvestre del bosque”.

Dr. Brodie explica que algunos científicos argumentan que el éxito de la conservación dentro de algunas de estas áreas puede deberse más bien a que desplazan los impactos extractivos como la caza, la pesca y la tala a áreas aledañas sin régimen de protección. Sin embargo, en parques marinos son frecuentes los reportes de “desbordamiento”, es decir: las especies dentro de estas áreas producen una gran abundancia de huevos, larvas y adultos que luego se dispersan y favorecen la biodiversidad fuera de los linderos del parque. Es por ello que los autores se plantearon la pregunta: ¿los parques terrestres desplazan la pérdida de biodiversidad o por el contrario proporcionan un “desbordamiento” de biodiversidad?

El nuevo estudio reclutó a científicos de 10 países para realizar un análisis integral de la diversidad de aves y mamíferos dentro y fuera de los parques en todo el sudeste asiático, una de las regiones con mayor biodiversidad de la tierra. Los científicos compilaron una base de datos masiva de observaciones de aves y mamíferos en toda la región que demostraba las características protectoras de los parques nacionales.

Los hallazgos de este nuevo estudio son especialmente oportunos para las Naciones Unidas, dado el anuncio del nuevo compromiso global de conservación de la biodiversidad al año 2030 — conservar el 30% de las tierras y aguas de la tierra para 2030—.

De hecho, el trabajo proporciona una justificación clara para designar áreas naturales protegidas de gran tamaño, ya que los parques más grandes tuvieron una influencia significativamente mayor en la diversidad de mamíferos en el paisaje circundante.

“No todos los parques son iguales”, dijo la coautora Dra. Mairin Deith de la Universidad de Columbia Británica, Canadá. “Los parques más grandes habitualmente tenían una mayor diversidad de aves. Teniendo en cuenta el objetivo de la ONU de aumentar el área protegida al 30% de la superficie mundial, estos hallazgos respaldan la creación de pocos parques grandes, en vez de muchos parques pequeños”.

Sin embargo, la Dra. Deith resalta que podría haber otras fuerzas sociales “invisibles” como diferencias en la financiación, la aplicación de la ley y la aceptación local de la protección, que no se pudieron detectar en sus conjuntos de datos.

La misión de la NASA denominada “Investigación de la Dinámica del Ecosistema Global” (GEDI, por sus siglas en inglés) opera un instrumento láser del infrarrojo cercano en la Estación Espacial Internacional que proporciona datos de deforestación e información sobre la estructura del bosque que se estudió en este artículo. El coautor Scott Goetz, de la Universidad del Norte de Arizona, señaló que “si bien el monitoreo satelital de la cubierta forestal es esencial para rastrear la deforestación, los datos únicos proporcionados por GEDI nos permiten ir más allá de la cobertura y llegar a la diversidad estructural y la heterogeneidad del hábitat de los bosques, que es importante para la biodiversidad”.